FRI_28: MENTIROSA O BURLONA O LAS MENTIROSAS |
Conexión a red: NO |
Usos del Agua
HUMANO
Periodicidad de caudal
INTERMITENTE
Municipio | FRÍAS DE ALBARRACÍN |
Ubicación | |
Coordenada UTM X | 617002 |
Coordenada UTM Y | 4470521 |
Altitud | 1478 |
Dist. Población | Sin datos* |
Origina Río/Arroyo | NO |
Acceso | A PIE |
Datos del Agua
Temperatura | -1 |
L/SG | |
Olor | |
Color | |
Sabor | DESCONOCIDO |
Autor de la información
GUILLERMO CORONADO
Fecha de toma de datos
20/12/2013
Uso Público Actual
MEDIO
Riesgo de Contaminación
Falta de protección |
|
Zona de ubicación | AGRÍCOLA |
Paso de ganado | NO |
Maleza | SI |
Zona Agrícola | NO |
Filtraciones-Escorrentias |
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Vertidos |
|
Control Analitico
Incluida en análisis |
|
Fecha | |
Calificación | DESCONOCIDA |
Pictograma
NO
Leyenda existente
En las bellas montañas de Frías hay una fuente cuya fama entre los moradores de la Sierra de Albarracín excede a la de otro manantial cualquiera. Es la fuente Mentirosa o Burlona. Se trata de una fuente intermitente, única en la Serranía, la que, tras un reposo silencioso de algún tiempo, derrama sus aguas produciendo ruidos subterráneos. Y luego, pasados unos minutos, vuelve a guardar en los senos de la tierra sus caudales. Buscando etimologías y discurriendo por los campos de las letras clásicas, qui- sieron los historiadores de esta región decirnos que esta fuente es aquella Dir- cenna o fuente encantada que el bilbilitano Marcial cantaba: “…avidam rigens Dircenna placabit sitim…” Pero sea de esto lo que fuere, nosotros preferimos, dejada toda erudición, ca- balgar en los corceles de la poesía popular para que nos conduzcan a la fuente Mentirosa, y los pastores de la Sierra nos cuenten la historia de su encantamiento. Había una princesa en la corte árabe de los reyes de Albarracín en aquel tiempo en que los moros eran dueños de esta tierra. Y la princesa, joven y bella, encerrada de ordinario en las tristes y severas mansiones de un alcázar, soñaba poder vagar por las montañas y los bosques, mirarse en el cristal del agua de los arroyos, coger flores en los prados y escuchar al atardecer el canto de los pájaros en las enramadas… Pero era soñar en vano; su padre la tenía encerrada parta que nadie la viera, con miras a futuro enlace ventajoso. Más una noche de estío en que el señor de Albarracín, su padre, se hallaba ausente del castillo y de la ciudad, la joven princesa, no sabemos de qué modo, logró salir del recinto amurallado. Respiró las puras brisas de las márgenes del río, corrió por el sendero que se dirigía al corazón de la sierra; se adentró en los bosques vecinos y desapareció. Llegada a los montes de Frías se escondió en un pequeño y medio derruido castillo, a cuyas plantas brotaba el hilillo plateado del cau- dal de una fuente cristalina. El padre, cuando al regresar a la ciudad supo de la triste nueva de la desaparición de la princesa, envió nuncios a todas las aldeas y a todos los castillos, e hizo recorrer todos los caminos en busca de un presunto raptor. Pero todo en vano, porque nadie pudo averiguar su paradero. Se recurrió a la magia, y al castillo de Albarracín llegaron los más famosos adivinos del Islam. Ninguno, sin embargo, supo descifrar el misterio de aquella desaparición, hasta que una hechicera vino a decir al enojado señor: —Tu hija vive. Nadie la raptó. Fue ella misma quien huyó en busca de la desconocida emoción de vivir con la misma libertad que los corzos de los bosques y las águilas de las cumbres gigantes de la Serranía. Tu hija vive, más nunca podrás hallarla. Y como ha hecho grande injuria a su padre y señor, en tus manos dejo el castigo. Habla, y tu hija será casti- gada. —Sea duramente castigada —respondió el tirano reyezuelo. —Pues bien; sea como tú quieres —añadió la hechicera—. Ni la en- fermedad ni la muerte han de herirla por ahora, ni creyente alguno ha de poner sus manos sobre ella, porque es hija de príncipes nobilísimos. Puesto que se marchó para vagar libremente como el gamo y el ciervo y el ave, que sufra como sufren, a veces, estas criaturas de Dios. Cuando sedienta se acerque a saciar su sed en la fuente que brota junto al lugar que ha elegido para su morada, que las aguas se retiren, y la fuente deje de fluir, y vean sus ojos las arenas húmedas por donde momentos antes se deslizó el líquido cristalino, pero que no pueda aplicar sus labios a la fresca corriente. Y así fue, en efecto. Cuando al atardecer de aquel mismo día la joven regresaba del bosque para refugiarse en las ruinas del castillo abando- nado, se acercó a la fuente, sudorosa y sedienta. Más la fuente, al conjuro de los pasos presurosos de la princesa, recogió su caudal apenas derra- mado y lo encerró en el cofre misterioso de las entrañas de la tierra es- tremecida. Y así sucedió un día, y otro día, siempre que la joven fugitiva quiso saciar su sed en el limpio cristal de la fuentecilla. La historia no nos cuenta cual fue en adelante la vida de la princesa. Vemos todavía las ruinas del castillejo que le sirvió de morada. A buen seguro que se halla vagando por los bosques de Frías la prin- cesa proscrita, presa de singular encantamiento, porque la fuente Men- tirosa sigue de tiempo en tiempo retirando el caudal de sus corrientes, como si retrocediera asustada y medrosa ante la visión de algún ser des- conocido y misterioso. TOMÁS LAGUÍA, César: “Leyendas y tradiciones de la sierra de Albarracín”, Re- vista TERUEL, 12, año 1954, páginas 138-140. Un manantial hay en Frías Que yo lo he visto mentir Pero lo hace con tanta dulzura Que hace gozar y sufrir. Piadosa llena su charca Y que vuelve a sumergir Limpias sus piedras las deja Como si fuera marfil. ANDRÉS BARRERA
Curiosidades
Observaciones
TIENE LEYENDA. POSEE UN PANEL INTERPRETATIVO EN MUY MAL ESTADO.
Conservación
BUENA
Estructura
Sistema de desinfección |
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Recogida de Agua | Sin datos* |
Tipo de Fuente | OJO |
Caño o Grifo | NO |
Pila-Poceta | NO |
Lavadero | NO |
Sumidero | NO |
Pavimentación | NO |
Gamellón-Abrevadero | NO |
Contexto Geomorfologico
Periodo Geológico | JURÁSICO SUPERIOR |
Punto de ubicación | BOSQUES DE CONÍFERAS |
Zona de ubicación | AGRÍCOLA |
Fauna asociada
Fauna acuática asociada
Flora asociada
PINAR ALBAR CON ROSÁCEAS Y ESTEPAS.